¡Hola family!:
¿Cómo lleváis los rigores del verano? ¿no me echabais de menos por este mundillo?no estaba muerta que estaba de parranda...eso decía una cancioncilla de esas verbeneras.
No es mi caso, estoy un poco missing porque hay poco que añadir,parece que la tartana ha perdido por el camino alguna rueda y no camina,llamas a la ecai y nada de nada toca tomar otra cucharada de paciencia,menos mal que el tarro es grandecillo,por otra parte las noticias que llegan de mi región no son muy alentadoras una buena y otra mala que me tiene el corazón partido,una pareja de Granada,ya ha tenido juicio y ha sido positivo,pero la otra parece que no ha llegado a puerto y me duele el alma,con toda la leña que han puesto en el asador,desde que me enteré estoy trastornada y sigo diciendo lo mismo que dije en la entrada anterior ¡Cómo pueden ocurrir esas cosas! todos esos casos hacen que se nos caigan los palos del sombraje,pero no nos queda otra que seguir esperanzados que es lo único que nos mantiene en pie.
Y mientras espero la tan ansiada llamada ,me ha dado por dos cosas este verano,una como diría una buena amiga de este camino tengo el síndrome del nido,me ha dado por limpiar y tirar cáncanas,peor que si tuviera el síndrome de Diógenes,cómo se pueden acumular tantas cosas en una casa,he acabado con agujetas,y lo peor llego a la playa y otra vez me pillan para limpiar,ya sé a que me voy a dedicar si veo que la paga no me llega,que con los recortes nos vamos a ver echando horas extras y la otra cosa que nos ha dado por hacer es leer en lo que va de verano llevo casi tres libros leídos.
Empecé leyendo el libro Carta a mi hijo adoptado de Pilar Rahola,me ha encantado en una semana me lo he leído,me animé a leerlo por las recomendaciones de Cris y Silvia,para quien no lo conozcáis es una redición del libro que escribió al poco de adoptar a su hijo,lo que varía es que añade un capítulo nuevo en el que reflexiona sobre lo escrito con la perspectiva que dan los años vividos.
El segundo libro que he leído no tiene nada que ver con la adopción,se llama tiempo entre costuras de María Dueñas,es un libro bastante gordete pero que te empica también me lo he leído en un tiempo record,también es conveniente de vez en cuando desconectar y leer otras cosillas.
Ayer empecé a leer el de ¿todo niño viene con un pan bajo el brazo? del autor del blog buenos tratos,es un libro que habla de las diferentes clases de apego que existen ,es un libro durillo por los ejemplos que pone,que te abre los ojos y te hace caer en la cuenta que la adopción no es un cuento de hadas.
Es ameno el libro porque explica todo con claridad acompañando sus explicaciones con ejemplos.
Conforme lo voy leyendo me voy acordando de mis alumnitos especialmente cuando hace referencia a los límites tan necesarios en los niños,y lo importante que es en el niño sus vivencias desde los o-3 años y lo que marcan para el resto de su vida,y lo socorrido que es en nuestra sociedad decir :dé jalo que es muy chiquitillo,que a mí la verdad cada vez que lo oigo me rae las tripas.
Hay trozos del libro que me dan ganas de enmarcarlos y dárselos a conocer a las familias de mis alumnitos,cuando yo les digo que los niños son esponjas y que tenemos que ser modelos para ellos.
Así como vereis no pierdo el tiempo, me estoy doctorando en esta espera de elefante.
Os deseo que estéis pasando un buen verano que estáis muy calladitas y a ver si esos nubarrones negros se van de una vez al igual que las medusas que nos tienen ya cansaitas.
Cris ,hoy viendo el reflejo de la luna en el mar ,me he acordado de tí y esos mensajitos que mandas por si alguien los oye.Saluditos
¿Cómo lleváis los rigores del verano? ¿no me echabais de menos por este mundillo?no estaba muerta que estaba de parranda...eso decía una cancioncilla de esas verbeneras.
No es mi caso, estoy un poco missing porque hay poco que añadir,parece que la tartana ha perdido por el camino alguna rueda y no camina,llamas a la ecai y nada de nada toca tomar otra cucharada de paciencia,menos mal que el tarro es grandecillo,por otra parte las noticias que llegan de mi región no son muy alentadoras una buena y otra mala que me tiene el corazón partido,una pareja de Granada,ya ha tenido juicio y ha sido positivo,pero la otra parece que no ha llegado a puerto y me duele el alma,con toda la leña que han puesto en el asador,desde que me enteré estoy trastornada y sigo diciendo lo mismo que dije en la entrada anterior ¡Cómo pueden ocurrir esas cosas! todos esos casos hacen que se nos caigan los palos del sombraje,pero no nos queda otra que seguir esperanzados que es lo único que nos mantiene en pie.
Y mientras espero la tan ansiada llamada ,me ha dado por dos cosas este verano,una como diría una buena amiga de este camino tengo el síndrome del nido,me ha dado por limpiar y tirar cáncanas,peor que si tuviera el síndrome de Diógenes,cómo se pueden acumular tantas cosas en una casa,he acabado con agujetas,y lo peor llego a la playa y otra vez me pillan para limpiar,ya sé a que me voy a dedicar si veo que la paga no me llega,que con los recortes nos vamos a ver echando horas extras y la otra cosa que nos ha dado por hacer es leer en lo que va de verano llevo casi tres libros leídos.
Empecé leyendo el libro Carta a mi hijo adoptado de Pilar Rahola,me ha encantado en una semana me lo he leído,me animé a leerlo por las recomendaciones de Cris y Silvia,para quien no lo conozcáis es una redición del libro que escribió al poco de adoptar a su hijo,lo que varía es que añade un capítulo nuevo en el que reflexiona sobre lo escrito con la perspectiva que dan los años vividos.
El segundo libro que he leído no tiene nada que ver con la adopción,se llama tiempo entre costuras de María Dueñas,es un libro bastante gordete pero que te empica también me lo he leído en un tiempo record,también es conveniente de vez en cuando desconectar y leer otras cosillas.
Ayer empecé a leer el de ¿todo niño viene con un pan bajo el brazo? del autor del blog buenos tratos,es un libro que habla de las diferentes clases de apego que existen ,es un libro durillo por los ejemplos que pone,que te abre los ojos y te hace caer en la cuenta que la adopción no es un cuento de hadas.
Es ameno el libro porque explica todo con claridad acompañando sus explicaciones con ejemplos.
Conforme lo voy leyendo me voy acordando de mis alumnitos especialmente cuando hace referencia a los límites tan necesarios en los niños,y lo importante que es en el niño sus vivencias desde los o-3 años y lo que marcan para el resto de su vida,y lo socorrido que es en nuestra sociedad decir :dé jalo que es muy chiquitillo,que a mí la verdad cada vez que lo oigo me rae las tripas.
Hay trozos del libro que me dan ganas de enmarcarlos y dárselos a conocer a las familias de mis alumnitos,cuando yo les digo que los niños son esponjas y que tenemos que ser modelos para ellos.
Así como vereis no pierdo el tiempo, me estoy doctorando en esta espera de elefante.
Os deseo que estéis pasando un buen verano que estáis muy calladitas y a ver si esos nubarrones negros se van de una vez al igual que las medusas que nos tienen ya cansaitas.
Cris ,hoy viendo el reflejo de la luna en el mar ,me he acordado de tí y esos mensajitos que mandas por si alguien los oye.Saluditos